En medio de los cruces en JxC, Carrió asume el rol de mediadora y contenedora para evitar la ruptura
La dirigente busca mantener la unidad aislando las voces disidentes como la de Macri y “abrazando” a todos los demás. La diferencia entre la estrategia nacional y la provincialización de las elecciones
Las internas en Juntos por el Cambio están haciendo tambalear las posibilidades de la coalición de alcanzar la Casa Rosada. El acuerdo que se mostró inalterable los últimos tres años entre la Coalición Cívica-ARI, el PRO y la Unión Cívica Radical, que sirvió para pasar la primera experiencia de ser oposición después de gobernar, parece deshilacharse en medio de disputas internas que está perjudicando al conjunto.
En medio de estas internas cruzadas en donde dos de los tres partidos socios se muestran en ebullición, una de las dirigentes fundadoras empezó a mostrar un perfil pocas veces conocido. Elisa Carrió se muestra cada vez más conciliadora y pone a la Coalición Cívica como lo que amalgama para restaurar la confianza dentro de Juntos por el Cambio.
“Ella está teniendo ese perfil, es cierto, está conciliadora y contenedora”, dijo, entre risas, un importante dirigente radical que tiene trato directo desde hace muchos años con la precandidata a presidenta.
“Lilita” muestra preocupación por los coqueteos con Javier Milei y así lo hace saber, pero entiende que tiene que haber unidad. Es por eso que le avisa a Mauricio Macri que si se quiere ir con el libertario, que lo haga, pero en la misma frase la contiene a Patricia Bullrich. Horas más tarde, puso en las redes sociales que los precandidatos de JxC son la ex ministra de Seguridad, Gerardo Morales y Horacio Rodríguez Larreta.
“La Coalición Cívica funciona como el reaseguro que nadie se va a pasar de listo. Es a quien se elije para escribir los comunicados y que pueda sintetizar todas las partes en pugna. Eso no significa que no tensiona y no va a tensionar con el resto de los socios, pero Lilita y sus legisladores cumplen ese rol dentro de la coalición”, explicó una tercera fuente.
La idea de la Coalición Cívica que lleva adelante en todos los encuentros, reuniones y contactos de cada uno de sus dirigentes es la de acuerdo arriba y unidad abajo a la hora del armado de las listas. “Lo pudimos hacer en 2015, en 2017 y en 2019, lo deberíamos poder hacer ahora”, resalta un hombre del partido.
Pero ese rol que se autoimpuso Carrió no significa que la CC no va a tener disputas con sus socios. Pasó hace unos días cuando criticó que todo el PRO festejara las elecciones en Neuquén. “Fueron en la lista de Rolando Figueroa -el candidato ganador a gobernador- y festejaron un triunfo como si hubiese ganado la República. En esa lista también estaba el Movimiento Evita que nosotros lo denunciamos por el manejo de los planes. Y no solo eso, sino que sacaron cuatro puntos, los mismo que sacó Juntos por el Cambio en la provincia. No se entiende qué festejan”, explicaban los “lilitos”.
Por si no quedaba claro que la CC está dispuesta a “raspar” donde sea necesario, el presidente del partido, Maximiliano Ferraro, publicó un tuit en donde decía “somos el cambio o no somos nada” parafraseando a Macri y adjuntando saludos a Figueroa de parte de Emilio Pérsico y Sergio Massa.
Algo similar es lo que sucede en Santa Fe, en donde Juntos por el Cambio se quebró y la Coalición Cívica anunciará en los próximos días que irá con un candidato propio.
La UCR y el PRO santafesino definieron formar parte del frente de frentes Unidos para Cambiar Santa Fe, pero la líder de la CC fue clara desde un primer momento y dijo que su partido no iba a formar parte de una alianza electoral en donde “hay gente que protege al narcotráfico”.
El segundo paso en la provincia que también generará tensiones es el uso de la marca Juntos por el Cambio. Los que armaron el nuevo frente no la pueden utilizar y la CC ahora deberá tomar una decisión respecto de su uso y sus ex socios -en el caso de que el partido que conduce Maximiliano Ferraro defina su utilización- definir si hacen la vista gorda o inician una disputa en la justicia electoral.
“La verdad es que sería innecesario ir a discutir la marca. Estamos dentro de un frente que ya tiene otro nombre, para qué querríamos quedarnos con la marca, cuál sería su utilidad”, se preguntaba un alto dirigente radical respecto de la situación de Santa Fe. Por ahora, la CC no tomó ninguna decisión.
Pero mientras se discute en los distritos, la idea del “acuerdo arriba” no se rompe ni se modifica en el seno de la CC. En el último encuentro de la Mesa Nacional del partido el comunicado así lo aclaraba. “Desde la Coalición Cívica ARI hacemos un llamado urgente a los dirigentes de JxC para que pongamos una visión de grandeza, virtud y acuerdo a largo plazo por encima de nuestras diferencias coyunturales. Tenemos que bajar la intensidad de las diferencias y, en cambio, fortalecer la unidad y amistad política, solidificar los acuerdos programáticos que se vienen trabajando seriamente y de manera sostenida las fundaciones de nuestros partidos”, indicó el partido en un comunicado.
“La disputa entre los distintos liderazgos de JxC jamás debe anteponerse por sobre la propuesta de alternativa y de cambio real que representamos para la Argentina. Para ello debemos practicar, en la dinámica de la competencia interna, la alteridad como fundamento del reconocimiento del otro”, agregaron. Simple, la CC pide unión pero también pide su lugar.
En la lectura que se hace en la mesa chica se reconoce que sus socios tiene los candidatos más competitivos pero también que sin ellos, en un momento en donde la marca JxC está siendo desgastada por las luchas internas, esos candidatos pierden competitividad.
Respecto a las disputas provinciales, entienden que seguirán dentro de un proceso que se está danto en todos los distritos de la provincialización de las elecciones en donde las alianzas nacionales no necesariamente se replican en las provincias y predomina una mirada más local. Los que son socios arriba no necesariamente lo son abajo.